7/5/15

Reseña: La selección (#1 La selección), Kiera Cass

Reseña:

La selección (#1 La selección)

Kiera Kass


P
ara treinta y cinco chicas, la Selección es una oportunidad que solo se presenta una vez en la vida. La oportunidad de escapar de la vida que les ha tocado por nacer en una determinada familia. La oportunidad de que las trasladen a un mundo de trajes preciosos y joyas que no tienen precio. La oportunidad de vivir en un palacio y de competir por el corazón del guapísimo príncipe Maxon.
Sin embargo, para America Singer, ser seleccionada es una pesadilla porque significa alejarse de su amor secreto, Aspen, quien pertenece a una casta inferior a la de ella; y también abandonar su hogar para pelear por una corona que no desea y vivir en un palacio que está bajo la constante amenaza de ataques violentos por parte de los rebeldes.
Es entonces cuando America conoce al príncipe Maxon. Poco a poco, se empieza a cuestionar los planes que ella había hecho para su vida y se da cuenta de que la vida con la que siempre soñó puede no poder compararse con el futuro que nunca se atrevió si quiera a imaginar.



Reseña

Hay que creer en las segundas oportunidades y eso es lo que hice yo con este libro después que la primera vez que lo leí no me convenció demasiado. Pero después una amiga me preguntó por él y pensé, bueno, voy a volver a leérmelo y así podré darle una opinión con más base. Y fue esta segunda leída la que me llevó a escribir esta reseña.

Illéa es un país nacido de las cenizas de Estados Unidos después de la Tercera y la Cuarta Guerra Mundial. Su sociedad está organizada en castas (clases sociales) y las personas cada una de ellas se dedican a un conjunto de oficios. El gobierno de este país es una monarquía y ahí es donde empieza lo divertido, porque resulta que los varones de esta familia real, como cualquiera, deben encontrar una mujer con quien casarse al cumplir la mayoría de edad, pero no seguirán el procedimiento normal de conocer a la chica, enamorarse y casarse, no, sino que necesitan celebrar una especie de competición llamada “La Selección”. Esta consiste en servirle a domicilio, es decir, en el castillo, al príncipe a 35 chicas de las distintas provincias y castas del país. A partir de ahí, permanecerán sin salir de las murallas que delimitan el edificio, durante el tiempo necesario hasta que el príncipe se decida, no importa si tarda días, meses o años.

Y aún no conoces lo mejor. Se diría que cuando uno se enamora es por el interior, ¿no? Quiero decir, el amor no es superficial, ¿verdad? Pues en esta historia se saltan esa regla y hacen pasar a todas las chicas por un proceso de “mejora de imagen”. Os lo prometo, cuando lo leí, lo primero que pensé fue: Cinna (el estilista de Katniss en Los juegos del hambre).

La protagonista de la historia es America Singer, una chica de la casta 5, los artistas. Ella es feliz con lo que tiene y esta locamente enamorada de Aspen, un chico de casta inferior. Pero sus sueños de futuro se ven arruinados con el anuncio de La Selección para escoger a las 35 candidatas que irán al castillo e intentarán enamorar al príncipe Maxon.

Devastada por tener que irse y con el corazón roto, America llega al castillo con ninguna intención de conocer al que será el próximo rey de Illéa, pero las cosas cambian y los sentimientos también. Ella es diferente al resto de chicas, independiente y que no se deja eclipsar por los lujos del castillo; también tiene sus momentos cómicos y, junto a Aspen y Maxon, forman un triángulo amoroso muy tierno.

Sinceramente, creo que este libro es bastante suave, no hay casi acción y algunas partes se me hicieron realmente largas, pero me gustó más que la primera vez. Ahora estoy intrigada por saber con qué chico se queda –espero que Aspen- y cómo acaba La Selección.

¿A quién cree que elegirá? Si quieres descubrirlo, haz click en el enlace de descarga y empieza a leer.

Citas

“-Soy de lo más normal. -¡No lo eres! ¡Porque soy idéntica a ti…, y yo soy guapísima!”
“-¿Y cómo te vas a enfrentar a una habitación llena de mujeres llorando? -¡No hay nada en el mundo que me descoloque más! No tengo ni la más mínima idea de cómo pararlo. –Dales unas palmaditas en el hombro o en la espalda y diles que todo irá bien. La mayoría de veces, cuando las chicas lloran, no esperan que les resuelvas el problema; solo quieren que las consueles. -¿De verdad? –Más bien. –No puede ser tan sencillo. –He dicho la mayoría de las veces, no siempre. Pero probablemente en esta ocasión a muchas de las chicas les bastaría.”
“La cena fue decepcionante. Me propuse decirles a mis doncellas que la semana siguiente me dejaran algo de espacio en el vestido para poder comer.”

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