Reseña: Don’t Make Me Beautiful, Elle Casey

Don’t Make Me Beautiful

Elle Casey

A

 los veintidós años, Nicole ni siquiera parece humana.

La bestia se aseguró de eso. Así que se esconde.

Un monstruo, destinado a una vida de miedo y soledad. Eso es todo lo que se merece, está bastante segura de ello.

Y luego, un día, de improviso, la pelota de béisbol autografiada atrapada por Brian Jensen en el más reciente juego de los Marlins entra en su prisión y logra voltear su mundo completamente al revés.

La tentación viene en forma de compasión al principio, y luego quizás de algo más.

¿Se atreverá a creer las cosas que le han dicho, que esta no es la vida que se suponía que iba a vivir? ¿Qué ser un monstruo no es su destino para siempre? ¿Y estará dispuesta a arriesgarlo todo, a extender la mano y aceptar las manos que la ayudan y a compartir sus secretos más profundos y oscuros? Sabe muy bien que las manos pueden lastimar.

Descubrir si también pueden curar es una propuesta arriesgada, especialmente cuando la bestia todavía está ahí afuera.

En busca de ella.

Reseña

Soy feminista, lo que significa que creo firmemente en que la definición de una mujer debe incluir siempre el adjetivo “fuerte” ya que, para mí, no existe algo así como una alternativa donde una mujer no lo sea.

Por esa razón, entre algunas otras, no acostumbro a leer novelas que tienen como centro focal a una mujer considerada rota. No solo por el hecho de que me niego a creer que una persona pueda romperse –acepto las grietas, las cicatrices y los desgastes, pero jamás las roturas- sino también por el detalle en el que parece que solo pueden ser reparadas por caballeros de brillante armadura. Algo a lo que me opongo fervientemente.

Pero algo en el título de éste manuscrito me hizo empezar a leer. Y, ¡por Dios!, tomé la decisión acertada.

Uno de los primeros factores que me llamó del libro y que creo que lo diferencia de otros, fue el narrador en tercera persona omnisciente que no mezcla personajes pero sí se centra en protagonista diferente en cada capítulo, lo que permite al lector tener una visión más amplia de las escenas y, a la vez, ser capaz de meterse en la mente de los personajes.

Y hablando de personajes… debo admitir que la autora es la mejor en la creación de antagonistas. En serio, consumo una cantidad enorme –tal vez incluso un poco alarmante- de manuscritos, y puedo decir que pocos tienen un villano tan cruel y tan satánico como el peor marido del mundo que se presenta en Don’t Make Me Beautiful. Por el contrario, a lo que se refiere a vecinas cotillas y metomentodo, Elle Casey la ha clavado con Agnes.

Otro detalle que también me encantó fue el giro de noventa grados de “La Bella y la Bestia” propuesto en la relación entre los protagonistas, quienes se intercambian los roles pero, por supuesto, mantienen el final feliz.

¿Y el título que comentaba antes…? Tengo que decir que, aunque a medida que leía el libro iba cobrando más sentido, cuando por fin ha aparecido la frase y la he podido relacionar en el contexto la novela ha subido un punto más en mi escala.

En resumen, un libro genial para poner en perspectiva los problemas de tu día a día y que te muestra –de nuevo y sólo por si aún no tienes el mantra grabado a fuego en tu cabeza- que nunca hay que juzgar un libro por su portada.

Citas

“Las cicatrices son la forma de sanación de tu cuerpo, haciendo que la parte dañada sea más fuerte de lo que nunca fue antes del dolor.”

“-Donde hay esperanza, hay posibilidad, ¿verdad? –No lo sé. Desear puede traerte esperanza falsa y entonces, ¿qué te queda? -¿Felicidad temporal? ¿Un poco de descanso de la tormenta?”

“Sabes, hay una razón por la cual ciertas expresiones nunca desaparecen y aguantan la prueba del tiempo. Es porque son tan reales hoy como lo fueron hace cien años. -¿Qué expresiones? –El amor es ciego. El amor ve dentro de la persona. No se detiene en la superficie. Esa cosa es solo el bastidor de a ventana, de todos modos. No dice nada acerca de lo que realmente recibes. Si un hombre te ama cuando te ves peor, sabes que es un guardián. Son una raza rara, también, por lo que no recomiendo alejarse de ellos tan fácilmente.”

“-[…] era uno de esos teléfonos desechables. –Esas cosas deberían ser contra la ley. –Sí, vamos a tirar la Constitución a la basura también, toda esa basura de la privacidad realmente se pone en el camino.”

“-¿Me estás pidiendo que me case contigo? –No, estoy tratando de convencerte de que me lo preguntes.”