Reseña:
Prince of a Kiss (#1 Forbidden Men)
Linda Kage
N
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o importa lo que diga
mi prima; no soy la reina de las relaciones imposibles. Quiero decir, sólo
porque mi último novio trató de matarme y me dejó una pequeña cicatriz en el
cuello, entonces me obligó a mudarme al otro lado del país y cambiar legalmente
mi nombre a Reese Randall para escapar de él, no significa que...
Oh, ¿a quién estoy
engañando? Para una estudiante de primer año en la universidad, tengo que tener
el peor historial de citas.
No es de extrañar que
el amor sea la última cosa en mi mente cuando Mason Lowe entra en mi vida. Pero
la química entre nosotros es como ¡bam! Nuestra conexión desafía la lógica. Y
él es tan malditamente sexy. Estar cerca de él me hace sentir más viva de lo
que nunca me he sentido. Incluso me gusta pelear con él. Podría ser mi alma
gemela... excepto por un pequeñito problema.
Es un gigoló.
Dios, sí que sé cómo
elegirlos.
Reseña
Si fuera una persona complaciente y les hiciera caso a mis profesores
sobre tener que trabajar en acortar mis respuestas antes de irme por las ramas,
os diría que este libro me gustó. Ya está. Por desgracia para ellos, y como
ventaja para vosotros, nunca les he hecho caso a aquellos que intentan encerrar
mi lado nerd. Así que aquí va mi verdadera respuesta a la pregunta:
Es posible que te preguntes que es un gigoló –yo lo hacía hasta que lo
busqué en el diccionario después de leer la sinopsis de esta novela- por lo que
voy a proporcionarte una clara definición del término: un gigoló es
un joven que se prostituye con mujeres mayores por dinero o regalos.
Habiendo
aclarado esto me gustaría preguntarte: ¿Cuál crees que es la razón por la que
un “joven” se convierte en gigoló? Si la respuesta es placer, me
temo que te has equivocado; si por otro lado has contestado a la pregunta
con dinero, déjame decirte ¡ding, ding, ding!, has acertado.
Así es, el protagonista caliente y gigoló de esta novela (Mason) se hizo gigoló
por dinero. Pero ese no dinero no era para cualquier cosa, no, era para cuidar
de su hermanita pequeña con parálisis cerebral –decidme lo que queráis, pero a
mí me parece una causa muy noble.
Pero la cosa no acaba ahí. Es posible que tampoco sepas que es un
psicópata: un psicópata es un enfermo mental que padece una psicopatía, es
decir, una enfermedad mental, en especial la anomalía psíquica por obra de la
cual, a pesar de la integridad de las funciones perceptivas y mentales, se
halla patológicamente alterada la conducta social del individuo que la padece
como consecuencia de una adaptación al medio –en resumen, un loco. Bueno pues
la chica (Reese) está escapando de su ex, un claro ejemplo de la definición
anterior pues intentó matarla cuando ella cortó con él. El caso es que ahora se
ha mudado a la otra punta del país para que este no la encuentre, ha tenido que
renunciar a su sueño y tiene que trabajar para pagarse sus caprichos caros de
moda.
E ahí el momento decisivo. Reese encuentra un trabajo como niñera de una
niña con funcionalidad diversa y, adivina, sí, es la encantadora Sarah, también
conocida como –redoble, por favor…- la hermana del gigoló más solicitado por
las mujeres del pueblo. Uno sólo puede imaginar.
Aun así no quiero desvelaros nada más, si os interesa podéis leeros el
libro y descubrir por vosotros mismos las locuras por las que pasan este dúo. A
mí lo que más me gustó –y tened en cuenta que este es el punto de vista de la
reina de los frikis- fue la mención de la gran saga de Harry Potter
cuando la chica consigue que los hermanos Lowe (Mason y Sarah) se conviertan en
grandes fans de los libros y sean incapaces de esperar al terminar cada uno de
ellos. ¡Es el poder de los pottericos!
¡Nox!
Citas
“Sí, me sentía mal por un gigoló. Demándame.”
“Si amas a alguien lo suficiente, puedes hacerlo invencible. Si tus sentimientos por ellos son muy fuertes, funcionan como un escudo mágico, protegiéndolos de todo daño y dolor.”
“Ninguna mujer heterosexual en el planeta podría entrar en pánico con una imagen mental del combo de los hermanos Hemsworth.”
“-Sonríes un poquito malévolamente en este momento. No sé si estar impresionado o atemorizado.-Impresionado. Siempre impresionado.”
“Eres rara… y sin embargo, convencional. Inocente pero, mundana. Reservada pero, extrovertida. Sincera pero, precavida. Moderna pero también, práctica. E infantil todavía logras ser madura. Es como… eres una perfecta contradicción.”
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