12/12/20

Reseña: Broken Knight (#2 All Saints High), L. J. Shen

 

BROKEN KNIGHT (#2 ALL SAINTS HIGH)

L. J. SHEN



N

o todas las historias de amor se escriben de la misma manera. La nuestra tenía capítulos rotos, párrafos perdidos y un final agridulce.

Luna Rexroth es el alhelí favorito de todos.

Dulce.

Cariñosa.

Caritativa.

Silenciosa.

Falsa.

Debajo del exterior manso y marimacho que todo el mundo ama (pero que da lástima) hay una chica que sabe exactamente qué y a quién quiere, es decir, el chico de la casa del árbol que le enseñó a maldecir en el lenguaje de señas.

Que le enseñó a reír.

A vivir.

A amar.

Knight Cole es el héroe de fútbol favorito de todos.

Precioso.

Atlético.

Resistente.

Popular.

Mentiroso.

Este temerario levantador del infierno podría dejarte embarazada sólo con su mirada, pero sólo tiene ojos para la chica de enfrente: Luna.

Pero Luna no es quien solía ser. Ya no necesita su protección. Cuando la vida le lanza una bola curva al chico dorado de All Saints, se ve obligado a darse cuenta de que no todos los caballeros son héroes.

A veces, las más grandes historias de amor florecen en la tragedia.

 

 

RESEÑA

Mi corazón está destrozado, hecho pedazos. Solo quería leer una dulce y simple historia de amor, ¿es tanto pedir?

Después de una semana dura de trabajo, quería disfrutar de una lectura suave y acaramelada del tipo Alexa Riley, aunque un poco más larga, y me encontré con la sinopsis más adorable en el reverso de Broken Knight. Creía que se trataría de un manuscrito de amor épico y almas gemelas, y así ha sido, pero el largo camino hasta llegar allí me ha costado cientos de pañuelos.

Luna y Knight están hechos el uno para el otro, no hay duda en ello, pero a pesar de tener muy claro el final, el camino está siempre lleno de baches, curvas y desniveles inesperados. Y eso es lo que pasa con la relación de los dos protagonistas, quienes comparten un amor tan intenso y épico, que no existen las llamas entre ellos, solo feroces y arrasadores incendios de gran magnitud.

Siguiendo el estilo de la magnífica -y rompedora de corazones- L. J. Shen, este libro está contado desde los puntos de vista de ambos protagonistas, lo que permite al lector adentrarse completamente en la mente del personaje y, a su vez, identificarse con los pensamientos internos más raros que tienen. Lleno de escenas absolutamente hilarantes y otras tan profundas que he llegado a sentir dolor en el pecho, como lectora no he podido desengancharme del libro -prueba de ello son las citas seleccionadas, aunque te recomiendo no leerlas si has decidido empezar la novela. En serio, quería remolonear y alargarlo para que durara todo el fin de semana, pero quedé pillada en el primer capítulo y tuve que terminarlo de un tirón.

Lo que más me ha gustado del relato es que, como siempre, no es solo una única historia de amor la que se cuenta, no es solo la evolución de Knight y Luna la que se ve reflejada en las páginas, sino que también se incluyen partes de las historias de los padres de cada uno e incluso de otras parejas. Y es tanto el amor que se respira de las palabras de la autora, que convierte en imposible el pasar por la lectura sin derramar alguna lágrima -o muchas. También debo reconocer, que tiene un gran punto a su favor el hecho de que la protagonista se llame Luna, y no Moon (“luna” en inglés). ¿Qué? Mi vena patriótica aparece siempre en el los momentos más extraños.

En resumen, empecé con la segunda entrega de esta serie porque la sinopsis del primer libro no me llamó tanto la atención después de leer sobre otros hermanastros en Flip Trick, pero ahora, tras leer escenas y menciones de las otras parejas,  no puedo esperar a empezar el resto de relatos de la serie. Estoy deseando descubrir si me encantan tanto como lo ha hecho Broken Knight y, en previsión, me haré con varias cajas de pañuelos. Solo por si acaso.

 

 

CITAS

“Mi corazón se rompió, no porque estuviera triste, sino porque se hinchó tanto al verte, que necesitaba más espacio en él.”

“Querida vida, está bien. Puedes dejar de tirarme mierda. Ya estoy hasta el cuello.”

“Los artistas están terminantemente insatisfechos. Con la vida. Con el amor. Con su trabajo. Te gusta que te torturen, ¿verdad, pequeña Luna? Ser un artista es un trabajo miserable. Estás embarazada de tu trabajo, sólo para dar el bebé. Un año entero de cuidadosos trazos de un pincel, sólo para que alguien más compre el cuadro.”

“Sí, que te den, Karma. Por el culo. Sin lubricante. Sin escupir. Sin nada.”

“-Las chicas son lagartijas. No tienen alma. -Esto es una calumnia. ¿Quién dice que las lagartijas no tienen alma?”

“Por favor, no dejes que estos dos se reproduzcan. El planeta no necesita una tercera guerra mundial.”

“Cuando te rehúsas a pagar tus deudas de amor, a veces el precio sube. Hay una inflación, y terminas perdiendo más de lo que habías negociado.”

“Si alguna vez te has preguntado cómo nacen los imbéciles, esta es la respuesta: admiración que lleva a la falsa autoestima, multiplicada por el dinero suficiente para hundir un barco de guerra, dividido por buenos genes y una altura formidable.”

“Como he dicho, no nací siendo un imbécil. Me costó mucho trabajo.”

“La vida es como un libro, una larga cadena de escenas enhebradas por las circunstancias y el destino. Nunca sabes lo grueso o fino que es tu libro, así que mejor aprovecha cada escena, disfruta de cada capítulo.”

“Si crees que has encontrado algo bueno sin nada malo en ello, significa que no lo has examinado los suficientemente cerca.”

“Nota para mí mismo: Nunca pongas a tu madre y el orgasmo en la misma frase. NI siquiera en tu cabeza.”

“-¿Y si el mañana nunca llega?  -Entonces, mi querido chico, haremos lo mejor de hoy.”

“Sabes que tienes problemas cuando antes de encontrarte con el conductor que te esperar en el aeropuerto, te encuentras con un traficante de drogas local para conseguir algo.”

“El hecho de que des la vida por sentada no significa que así sea.”

“Cabalga o muere. No habrá nadie como tú. Nada como tú. Eres una experiencia única en la vida, cariño, y yo soy el afortunado bastardo que te atrapó.”

“Rómpete para mí, Levy. Quiero abrazar tu dolor.”

“-Mira. Ser amable ni siquiera está en mi diccionario. -Probablemente porque usaste la página para hacer un porro.”

“Los días pasan, como esperas. Como abanicar las páginas de un calendario. Haces planes. A veces los olvidas. A veces los conservas. A veces los cancelas. Pero nunca dudas que puedes hacerlos. Dejas que las cosas mundanas, como e mal tráfico o quedar atrapado en la lluvia torrencial, o gente grosera y desconsiderada arruinen tu día, sin darte cuenta de lo precioso que es dicho día. Qué único. Cómo nunca volverá este día. Ningún día se parecerá a ese. Y así es como miras hacia atrás, años después, preguntándote dónde se ha ido todo el tiempo. Pero aprendí hace mucho tiempo que tal vez un recordatorio del hecho de que no estamos aquí para siempre es exactamente lo que necesitamos para aprovechar al máximo la vida. Y lo aprendí gracias a ti.”

“Recuerda, mi amor. Mañana saldrá el sol. Siempre lo hace. Y no te atrevas a vivir un día de tu vida sin disfrutar de su gloria.”

“Te prometo que te cuidaré, incluso cuando estés allá y yo esté aquí. Prometo que este no es el final. Prometo venir a buscarte al cielo. Y si estoy destinado a ir por el otro lado, te loa seguro, encontraré a alguien a quien sobornar para que podamos ser compañeros de cuarto en el infierno.”

“-Cabalga o muere. -Cabalga. Siempre.”

“Aquí está lo que pasa con el amor: es un sentimiento incómodo. Empuja tus límites.”

“Los carbohidratos ye l azúcar equivalen a orgasmos reales.”

“Nuestro amor siempre tuvo pulso. A veces era débil. A veces latía tan fuerte que no podía oír nada más. Pero nunca moriría. No puede. NO lo dejaría.”

“Finalmente, la palabra “literalmente” dicha en un contexto apropiado. Y ni siquiera la he dicho, lo he pensado.”

“-Pensaba que odiabas esa canción. -Lo hago. -Entonces, ¿por qué la estás cantando? -Porque. A Edie le encanta y yo amo a Edie. -De la misma manera que te encanta el anal. -¿Me gusta? -Sí. Porque amo el anal y tú me amas. -Solo en tu cumpleaños. Aparentemente, solo te amo entonces. -Y en las fiestas patrias. -Tienes un trato. -De Canadá también. Ya es hora de que les mostremos algo de solidaridad.”

“Quizás a veces convertimos a la gente en monstruos en nuestra cabeza porque no podemos entenderlos. Quizás no los entendemos porque no lo intentamos. Y tal vez no lo intentamos porque tenemos miedo.”


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